sábado, 25 de julio de 2020

25. “ESTUDIANTES DOTADOS PARA SER TESTIGOS”. VII. DOTADOS POR EL ESPÍRITU.


Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, 
como obrero que no tiene de qué avergonzarse, 
que usa bien la palabra de verdad. (2 Timoteo 2: 15).
Estén los maestros y los estudiantes atentos 
para aprovechar las oportunidades 
de confesar a Cristo en su conversación. 
Tal testimonio será más eficaz que muchos sermones...

Estudiantes, haced que vuestra vida escolar sea tan perfecta como fuere posible. Pasaréis por este camino una sola vez, y son preciosas las oportunidades a vosotros concedidas. No sólo habréis de aprender a practicar las lecciones de Cristo. 
Mientras os educáis, tenéis oportunidad de hablar de las maravillosas verdades de la Palabra de Dios. Aprovechad toda oportunidad. Dios bendecirá cada minuto pasado de esta manera. Conservad vuestra sencillez y vuestro amor por las personas, 
y el Señor os conducirá por su senda segura.
La rica experiencia que adquiráis será de más valor para vosotros 
que el oro, la plata o las piedras preciosas.

No sabéis a qué puesto podréis ser llamados en lo futuro. Dios puede usaros como empleó a Daniel, para comunicar el conocimiento de la verdad a los poderosos de la tierra.
Os incumbe decir si tendréis la habilidad y el conocimiento necesarios para hacer, esta obra. Dios puede daros habilidad en todo vuestro saber. Puede ayudaros para que os adaptéis a los ramos de estudio que emprendáis.

Haced que vuestro primer interés consista en adquirir principios correctos, nobles y elevadores. Dios desea que testifiquéis por él. No quiere que permanezcáis inmóviles; quiere que corráis en el camino de sus mandamientos.

Cristo desea emplear a todo estudiante como su agente. 
Habéis de cooperar con Aquel que dio su vida por vosotros.
¡Qué ricas bendiciones recibirían nuestras escuelas, 
si maestros y estudiantes se consagrasen, 
de corazón, mente, alma y fuerza, al servicio de Dios, 
para ser su mano auxiliadora!
¡Su mano auxiliadora! 
Esto es lo que podéis ser si os entregáis a su custodia. 
Él os conducirá con seguridad y os capacitará
 para que hagáis sendas rectas para vosotros mismos y para los demás. 
Os dará conocimiento, sabiduría e idoneidad para un servicio más completo.
Consejos para los maestros, pp. 429, 430 (ed.  ACES, 1948). 218 RP/EGW

No hay comentarios:

Publicar un comentario

09. “LA SANGRE DE CRISTO Y SU JUSTICIA PURIFICA NUESTRA ADORACIÓN”

Ahora Bien, El Punto Principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la ...