sábado, 22 de julio de 2023

07. EL PODER TRANSFORMADOR DEL ESPÍRITU SANTO.

Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo. (1Tesalonicenses 4:7,8).

Cuando el poder del Espíritu Santo se aprecia y siente en el corazón, se exhibirá mucho menos el yo, y se revelará mucho más el sentimiento de hermandad humana. 

Nuestra parte no es exhibir el yo, sino permitir que el Espíritu Santo obre en nosotros.

De esta manera, los hombres y las mujeres que se engañan a sí mismos podrían ser rescatados del error.

Todos, grandes o pequeños, si no son convertidos, están en una plataforma común. Los hombres pueden volverse de una doctrina a otra.

Esto se está haciendo, y se lo seguirá haciendo... sin embargo ellos no saben nada del significado de las palabras: "Os daré corazón nuevo" (Ezequiel 36:26).

 El aceptar nuevas teorías, y el unirse a una iglesia no brinda vida nueva a nadie, aun cuando la iglesia a la que se una pueda estar establecida sobre el verdadero fundamento. 

El conectarse con una iglesia no reemplaza a la conversión. 

Suscribir el nombre al credo de una iglesia no tiene valor para nadie, si el corazón no ha cambiado realmente.

Esta es una cuestión seria, y su significado debe ser captado plenamente.

Los hombres pueden ser miembros de iglesia, y aparentemente trabajar con fervor, realizando una serie de tareas de año en año, y aún permanecer no convertidos... Pero cuando se recibe la verdad como verdad en el corazón, pasa por la conciencia, y cautiva el alma con sus principios puros.

Es puesta en el corazón por el Espíritu Santo, quien revela su belleza a la mente, para que su poder transformador pueda advertirse en el carácter...

Con la gran verdad que tenemos el privilegio de recibir, debemos -y, bajo el poder del Espíritu Santo, podemos- llegar a ser canales vivientes de luz. 

Entonces podemos acercarnos al propiciatorio; y al ver el arco iris de la promesa, arrodillarnos con corazón contrito, y buscar el reino de los cielos con una vehemencia espiritual que traerá su propia recompensa.

Lo tomaremos por la fuerza, como lo hizo Jacob.

Entonces nuestro mensaje será poder de Dios para salvación. 

Nuestras suplicas serán llenas de fervor, colmadas del sentimiento de nuestra gran necesidad; y no nos serán negadas. 

La verdad será expresada por la vida y el carácter y los labios tocados con el carbón encendido tomado del altar de Dios.

Cuando esta experiencia sea nuestra, seremos levantados de nuestro pobre y miserable yo, que hemos acariciado tan tiernamente.

 Vaciaremos nuestros corazones del poder corrosivo del egoísmo, y seremos henchidos de alabanza y gratitud a Dios. 

Magnificaremos al Señor, el Dios de toda gracia, quien ha magnificado a Cristo. 

Y El revelará su poder por medio de nosotros, haciéndonos como hoces agudas en el campo de cosecha. Dios llama a su pueblo a revelarlo. -Review and Herald, 14 de febrero de 1899. RJ209/EGW/MHP 210

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=fTXPmqV2KfI&list=PLtrFh-HO7ogBU_VfjfxRsCK3t20tevqJG&index=204&pp=sAQB

viernes, 21 de julio de 2023

06. SE NECESITA EL PODER DEL ESPÍRITU EN EL TIEMPO DEL FIN.

 

Porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir. (Lucas 12:12).

No debemos restar prominencia a las verdades especiales que nos han separado del mundo, y nos han hecho lo que somos; porque están llenas de intereses eternos. Dios nos ha dado luz acerca de lo que acontece ahora, y por la pluma y de viva voz debemos proclamar la verdad al mundo.

Pero es la vida de Cristo en el alma, el activo principio del amor impartido por el Espíritu Santo, Lo Único que puede hacer fructificar nuestras palabras.

 El amor de Cristo es la fuerza y potencia de todo mensaje que para Dios haya salido alguna vez de labios humanos.

Un día tras otro pasa a la eternidad, llevándonos siempre más cerca del fin del tiempo de gracia.

Como nunca antes, debemos orar para que el Espíritu Santo nos sea concedido en mayor abundancia, y debemos esperar que su influencia santificadora sea sentida por los obreros, para que aquellos por quienes trabajen sepan que han estado con Jesús y han aprendido de Él.

Necesitamos clarividencia espiritual, para poder ver los designios del enemigo, y proclamar el peligro como fieles centinelas.

Necesitamos poder de lo alto para poder comprender, hasta donde pueda comprenderlos la mente humana, los grandes temas del cristianismo y sus principios abarcantes.

Los que estén bajo la influencia del Espíritu de Dios no serán fanáticos, sino serenos y firmes, libres de extravagancias en pensamientos, palabras o acciones.

En medio de la confusión de doctrinas engañosas, el Espíritu de Dios será un guía y escudo para aquellos que no hayan resistido las evidencias de la verdad, y hayan acallado toda otra voz que la de Aquel que es la verdad.

Estamos viviendo en los postreros días, cuando se aceptan y creen errores del carácter más engañoso, al par que se descarta la verdad.

El Señor tendrá tanto a los predicadores como a la gente por responsables de la luz que resplandece sobre su senda.

Nos llama a trabajar diligentemente para juntar las joyas de verdad y ponerlas en el marco del Evangelio. 

Han de resplandecer con toda su divina belleza en las tinieblas morales del mundo. 

Esto no puede lograrse sin la ayuda del Espíritu Santo, pero con esta ayuda podemos hacerlo todo. Cuando estamos dotados del Espíritu, nos asimos por la fe del poder infinito. 

Nada se pierde de lo que proviene de Dios. El Salvador del mundo manda sus mensajes al alma para que se disipen las tinieblas del error.

La obra del Espíritu es inconmensurablemente grande.

De esta fuente recibe el obrero de Dios poder y eficiencia.

Obreros evangélicos, págs. 305, 306. RJ208/EGW/MHP 209

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=HWBBblm35R4&list=PLtrFh-HO7ogBU_VfjfxRsCK3t20tevqJG&index=203&pp=sAQB

jueves, 13 de julio de 2023

05. EL CAMINO HACIA UNA MAYOR VIDA ESPIRITUAL.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. (Juan 3:7).

Con frecuencia se hace la pregunta: ¿Por qué no hay más poder en la iglesia? ¿Por qué no hay más piedad vital?

La razón es que las demandas de la Palabra de Dios no son satisfechas de hecho y en verdad; no se ama a Dios por sobre todo, ni a nuestro prójimo como a nosotros mismos. 

Esto abarca todo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Sean estos dos mandamientos de Dios obedecidos explícitamente, y no habrá discordia en la iglesia, no habrá desarmonía en la familia. 

En muchos la obra es demasiado superficial. Las formas exteriores ocupan el lugar de la obra interior de la gracia... La teoría de la verdad ha convertido la cabeza, pero el templo del alma no ha sido limpiado de sus ídolos.

La verdadera convicción de pecado, la aflicción real del corazón por causa de la maldad, la muerte del yo, la superación diaria de los defectos de carácter y el nuevo nacimiento, representan las cosas antiguas que Pablo dice que han pasado, y he aquí todas son hechas nuevas. 

De esta obra muchos no saben nada. Injertaron la verdad en sus corazones naturales, y luego siguieron como antes, manifestando los mismos desdichados rasgos de carácter. 

Lo que ahora se necesita es el claro testimonio llevado con amor por labios tocados con fuego viviente.

Los miembros de la iglesia no muestran esa conexión viva con Dios que deben tener para llevar almas de la oscuridad a la luz. 

Plante un buen árbol, y tendrá como resultado buenos frutos.

La obra del Espíritu de Dios en el corazón es esencial para la piedad

Debe ser recibido en los corazones de quienes aceptan la verdad, y crear en ellos corazones limpios, antes que uno de ellos pueda guardar sus mandamientos y ser hacedor de la Palabra. 

"No te maravilles", dijo el gran Maestro al asombrado Nicodemo. "No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo".

No se estudia la Biblia tanto como se debiera; no se convierte en la regla de la vida. 

Si se siguieran concienzudamente sus preceptos, y fueran la base del carácter, habría un propósito firme sobre el cual ninguna especulación comercial o asunto mundanal podría influir seriamente. 

Un carácter así formado, y sostenido por la palabra de Dios, soportará el día de la prueba, de las dificultades y de los peligros. 

La conciencia debe ser iluminada y la vida santificada por el amor de la verdad recibida en el corazón, antes que la influencia sea salvadora para el mundo.

Lo que se necesita son hombres de acción oportuna, expedita, determinada, firmes como una roca a sus principios, y preparados para enfrentar cualquier emergencia. 

La razón por la que somos tan débiles y por la que hay tantos hombres irresponsables entre nosotros, es porque no están conectados con Dios, no tienen un Salvador que mora en ellos, y no sienten el amor de Cristo siempre puro y renovado...

Ninguna relación terrenal es tan fuerte como este amor.

Nada puede compararse con él. 

-Review and Herald, 28 de agosto de 1879. RJ200/EGW/MHP 201

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=mYYOtf6mf-0&list=PLtrFh-HO7ogBX3lJ-BVlf4v1fLk5TmqV6&index=13&pp=sAQB

 

09. “LA SANGRE DE CRISTO Y SU JUSTICIA PURIFICA NUESTRA ADORACIÓN”

Ahora Bien, El Punto Principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la ...