Vino,
pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
(Jeremías 1: 4, 5).
El
Señor le dio a Jeremías un mensaje de reprensión para que llevara a su pueblo,
acusándolos de rechazar continuamente el consejo de Dios, diciendo: "Yo os
he hablado a vosotros desde temprano y sin cesar, y no me habéis oído. Y envié
a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para
deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras
obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra
que di a vosotros y a vuestros padres" (Jer. 35:14,15).
Dios
les rogó que no lo provocaran a ira con la obra de sus manos y de sus
corazones; pero "no me habéis oído", dijo. Entonces Jeremías vaticinó la cautividad de
los judíos, como castigo por no obedecer la palabra del Señor. Los caldeos serían utilizados como
instrumentos de Dios para castigar a su pueblo desobediente. Su disciplina
estaría en proporción a su inteligencia y a las advertencias que despreciaron.
Por
largo tiempo Dios había demorado sus juicios por la renuencia que tenía de
humillar a su pueblo escogido; pero ahora les mostraría su desagrado, como un
último esfuerzo por enderezar sus caminos torcidos.
En
estos días no ha establecido ningún nuevo plan para preservar la pureza de su
pueblo. De la misma manera en que lo hizo en la antigüedad, él ruega a los
errantes que profesan su nombre que se arrepientan y se vuelvan de sus malos
caminos. Por boca de sus siervos escogidos de ahora, como de entonces, predice
los peligros que están delante de ellos. Hace sonar su nota de advertencia, y
reprende el pecado tan fielmente como en los días de Jeremías. Pero el Israel
de nuestro tiempo tiene las mismas tentaciones de desdeñar los reproches y
odiar los consejos que el antiguo Israel.
Demasiado a menudo prestan oídos sordos a las palabras que Dios ha dado
a sus siervos para beneficio de los que profesan la verdad.
Signs of the Times, 12 de febrero de 1880. 270 RP/EGW(MHP
Signs of the Times, 12 de febrero de 1880. 270 RP/EGW(MHP
No hay comentarios:
Publicar un comentario