Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor,
¿Restaurarás El Reino A Israel En Este Tiempo?
Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que
el Padre puso en su sola potestad. (Hechos 1: 6, 7).
Los discípulos sentían deseos de conocer el tiempo exacto de la
revelación del reino de Dios; pero Jesús les dijo que no les era permitido
conocer los tiempos y las sazones, pues el Padre no lo había revelado. Saber
cuándo se iba a restaurar el reino de Dios no era lo más importante. Su tarea
era seguir al Maestro, orando, esperando, velando y trabajando. Debían ser los
representantes del carácter de Cristo ante el mundo.
Lo que para una vida cristiana llena de éxito era esencial en los días
de los discípulos, también lo es en nuestros días. "Y les dijo: No os toca
a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola
potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo". ¿Y que debían hacer después del descenso del Espíritu? "Y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra" (Hech. 1:7, 8).
Esta es también la obra en la cual nosotros debemos ocuparnos. En vez
de vivir en la expectativa de alguna sazón o tiempo especial de conmoción,
debemos aprovechar sabiamente las oportunidades presentes, realizando ahora lo
que debe hacerse para que la gente pueda ser salva.
En lugar de consumir las facultades mentales en especulaciones acerca
de los tiempos y las sazones que el Señor ha puesto en su sola potestad, y que
no ha revelado a los hombres, debemos rendirnos a la influencia del Espíritu
Santo para cumplir con nuestros deberes actuales, a fin de dar el pan de vida,
no adulterado con las opiniones humanas, a los pecadores que están pereciendo
por desconocer la verdad.
Satanás siempre está preparado para llenar la mente con teorías y
cálculos que desvíen a los hombres de la verdad presente y los incapacite para
dar al mundo el mensaje del tercer ángel. Review and Herald, 22 de marzo de 1892.
323 RP/EGW/MHP
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