Yo
soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15: 5).
El
Señor desea hacer del hombre el depósito de la influencia divina, y lo único
que impide la realización de su designio es la actitud de los creyentes que
cierran sus corazones a la Luz de la vida. La apostasía provocó el retiro del
Espíritu Santo del ser humano, pero, mediante el plan de redención, esta
bendición del cielo será restaurada a los que sinceramente la desean. El Señor
ha prometido dar todos los buenos dones a quienes los pidan, y esto se define
cuando viene acompañado del Espíritu Santo.
Cuanto
más descubramos nuestra necesidad real -nuestra verdadera pobreza-, tanto más
desearemos el don del Espíritu Santo. Nuestra vida será transformada, no en
canales de ambición y presunción, sino de ferviente súplica, pidiendo la
iluminación del cielo. Por cuanto no vemos nuestra necesidad ni percibimos
nuestra pobreza, no hacemos fervorosos ruegos mirando a Jesús, el Autor y
Consumador de nuestra fe, para que nos otorgue la bendición...
Jesús
dijo: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os
abrirá" (Mat. 7:7). En proporción a nuestro aprecio de la necesidad y
valor de las cosas celestiales, buscaremos alcanzarlas. "Separados de mí
nada podéis hacer" (Juan 15: 5), dijo Jesús. Sin embargo, muchos piensan
que el hombre puede realizar mucho con su fuerza y sabiduría finitas. Satanás
está listo para ofrecer su consejo a fin de ganar muchas personas en el juego
de la vida.
Cuando
los hombres no sienten la necesidad de pedir consejo a sus hermanos, algo anda
mal; confían en su propia sabiduría. Es esencial que los hermanos se aconsejen
recíprocamente. He sido impulsada a estimular esto durante los últimos cuarenta
y cinco años. Una y otra vez se me ha repetido la instrucción de que los que se
ocupan de tareas importantes en la causa de Dios, no deberían seguir sus
propias ideas, sino buscar consejo entre los suyos. Manuscript Releases, t. 2,
p. 333. 294 RP/EGW/MHP
No hay comentarios:
Publicar un comentario