Antes, en
todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
(Romanos 8: 37).
Delante de
ustedes está la obra de usar el resto de sus vidas para reformar y elevar el
carácter. Una vida nueva comienza con la renovación de la persona. Cristo es el
Salvador que habita en el interior del creyente. Lo que consideren como algo a
lo que es difícil renunciar deben rendirlo a Dios. La palabra ultrajante y
dictatorial debería suprimirse; entonces se obtendría una preciosa victoria.
La
Verdadera Felicidad Será El Resultado De Cada Negación Propia, Cada Crucifixión
Del Yo. Ganada una victoria, la siguiente se obtendrá más fácilmente.
Si Moisés
hubiera descuidado las oportunidades y los privilegios otorgados por Dios,
habría sido un hombre chasqueado y miserable como resultado de no aprovechar la
luz del cielo.
El pecado es de la naturaleza inferior. Cuando se lo gratifica, Satanás se entroniza en el corazón para encender el fuego del infierno.
Dios No Ha Dado Su Ley Para
Impedir La Salvación De Las Personas, Sino Para Que Todos Sean Salvos.
El hombre
tiene luz y oportunidades y, si las aprovecha, puede vencer. Por nuestra vida
podemos mostrar que el poder de la gracia de Dios da la victoria.
Satanás Está
Tratando De Establecer Su Trono En El Templo Del Ser Humano. Cuando Él Reina,
Se Hace Escuchar Y Sentir Mediante Pasiones Airadas Y Palabras Amargas Que
Duelen Y Hieren. Pero Así Como La Luz No
Tiene Comunión Con Las Tinieblas, Ni Cristo Con Belial, El Hombre No Puede Ser
De Los Dos A La Vez. Es Totalmente De Uno O Del Otro.
El ceder a
la indulgencia propia, la avaricia, el engaño, el fraude u otros pecados de
cualquier índole, estimula los principios de Satanás en la mente y cierra la
puerta del cielo para sí mismo. Por causa del pecado Satanás fue expulsado del
cielo. Ningún Hombre Que Acaricia Y Fomenta El Mal Podrá Ir Al Cielo, porque
entonces Satanás habría conquistado una posición allí.
Cuando el
hombre se ocupe día tras día sinceramente en vencer los defectos de su carácter
estará abrigando a Cristo en el templo de su ser. Entonces La Luz De Jesús Estará En Él, Y Bajo
Los Brillantes Rayos De La Luz Del Rostro Del Salvador, Su Vida Entera Se
Elevará Y Ennoblecerá. Testimonies, t. 4, pp. 345, 346. 357 RP/EGW/MHP
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